Antes de comenzar les recomiendo echar un vistazo a este documento que os enlazo, un intento por poner en orden los motivos de este viaje, así como las razones que le dieron origen y sus intenciones. Una vez entréis en el link tenéis que darle a la pestaña Download Publication:
Y ahora sí, aquí comienzo: Zaragoza
Barcelona.
Retrospectiva.
Hace ya 6 días
empezó una ruta desconocida para mí. Ni mucho menos imaginaba los
acontecimientos tan gratos que me iban a venir. Realmente me lo esperaba mucho
peor, más agotamiento, más control mental, más desánimos… totalmente al revés.
La bicicleta te permite cambiar horizontes cada 15 minutos o menos, nuevos
paisajes, nuevos pueblos, nuevos lenguajes. Ese afán curioso no deja de estar
presente a una velocidad (aprox.) de 20km/h.
Lunes 10. Zaragoza-Ontiñena.
105 km


Me pareció interesante la portada de la Iglesia de Sariñena con unas columnas pétreas que impresionaban. La Casa consistorial de Sena con su Lonja porticada y demás edificios restaurados. La cantidad de tipologías de vehículos que vi circular a mi lado. Desde intrépidas motocicletas, hasta pesadas cosechadoras dirigidas por un vehículo auxiliar: "allí los medianos y más chicos, y los llegados son iguales."

El día se iba alargando, y aún tenía tiempo, pero sé que debía parar. Llevaba 105 km. Pregunté a un señor que comprobaba los tomates de su huerto en unas tierras hace unos días anegadas. Sin apenas esperarlo, me ofreció ducha, cena y cama. Es cuando comprendí que esta marcha me iba a deparar cosas interesantes, inesperadas. Acepté y su vez conocí la historia de este hombre, Alfredo Nasarre. Se portó como nos os podéis imaginar. Le deseo todo el bien para él y su mujer. Dormir en un colchón gigante no tenía precio. Pensé que ya tendré días para dormir al raso de los monegros.
Martes 11. Ontiñena-Mollerusa 85km
Cruzar fronteras en algo sorprendente. Recuerdo cuando estando en Freiburg (Alemania), crucé andando el valle del Rhin, y en tan sólo unos kilómetros cualquier aparición escrita, hablado había cambiado, hasta el nombre del mismo río: Rin/Rhin. Algo evidente, sí, pero asombra tanto cambio en tan poco espacio. En este caso no era tanto cruzar fronteras porque pienso que no las hay, pero sí ver como el catalán 8o el aragonés oriental como algunos lo quieres llamar) va apareciéndose en el lenguaje de la gente, y llega a fortalecerse en Fraga. Salí a las 7.30 de la mañana, y un amanecer rosado despertó mi ánimo. Siempre pienso que es una lástima no despertarnos antes para ver el espectáculo de luz y color que ocurre cada mañana, pero reconozco que es difícil desprenderse del bienestar que produce un buen sueño. Por suerte pude contemplarlo aquel día, con las particularidad de que en un terreno tan llano cualquier elevación de unos metros se convierte en una línea de horizonte. Así que rodando, tenía a mi izquierda un paisaje con no menos de 6 horizontes, y a mi derecha, "castillos" de arena vigilantes, contorneados a la luz amarillenta del sol.

De camí a Lleida, em vaig trobar amb l'Albert, un home molt gentil i assosegat, amb el qual vaig compartir converses i un camí assolellat. Agraeixo el seu recolzament i ànims. Em va encantar Lleida, primer perquè hi había moltíssim ambient, doncs sense jo adonar-me estàvem a "la diada", 11 de setembre, dia nacional de Catalunya. Manifestacions, discursos, música, i gent, sobretot gent al carrer. M'agrada veure el sentiment de poble/nació reflectit al crit de llengua, història i futur. Jo també crec en l'autodeterminació de un poble i en las indiscutibles llibertats de tria i expressió.


Enhorabuena!! Sigue asi, animo!! ;)
ResponderEliminaranimo loco!! un abrazo
ResponderEliminar