sábado, 15 de diciembre de 2012

Consejos para navegantes


Soy consciente de que hacer la ruta a Amsterdam no es habitual, ni si quiera un fragmento de ella. Pero en el caso de que alguien se animara, quiero dejar anotados algunos de los problemas que me ocurrieron en la travesía, de manera puntual o crónicos, para que así puedan solventar los  errores que yo cometí:

Problemas que no aportan nada y se pueden solventar:
Otra pequeña solución ante este problema...ir volando.
1º Sillín para la próstata: Siempre había oído hablar de ella pero no estaba seguro de su existencia. Debieron pasar 2 días para que me diera un toque de atención. Lo siguió haciendo hasta que no dejé de ir en bici. Al presionar la zona del perineo durante tantísimo tiempo, esta zona se irrita, se inflama y se infecta. Consecuencias: escozor al orinar, una incontinencia preocupante y una duda perseverante de si este problema será reversible o no. En mi caso ha sido reversible, pero he tenido que esperar bastante tiempo. SOLUCIÓN: sé que hay en el mercado sillines dedicados a esto, que liberan a la zona del perineo de está presión constante. Merece la pena invertir en ello.


Pedir una Cocacola para ponerte el hielo en la rodilla: Bell-lloc de Urgel
2º Dolor de rodilla: Alegaremos una falta notable de entrenamiento. Sinceramente consideraba la travesía como el propio entrenamiento. La rodilla sucumbió al segundo día... mis aspiraciones a completar el recorrido se reducían a 0. Ya miraba billetes de tren para acortar los trayectos. SOLUCIÓN  Variar la altura y posición del sillín, estirando al máximo la pierna y estirar, estirar y estirar. Estirar antes y después de la marcha. Los músculos necesitan este estiramiento porque después de tanto rodamiento, se llegan a inflamar y os aseguro que duele. Debo añadir que al final de la travesía, en Bruselas, comenzaron a darme "calambres" en el cuádriceps izquierdo, de tal modo que se me hacía imposible su uso. Me limité a pedalear con la otra pierna, y en zonas de cuesta, seguir a pie.

Salto de bionda en Salida de la A2. Puerto del Bruc
3º Sistema de carreteras: Puntos negros o confusos del camino. No hay nada que no puedas solucionar preguntando pero os diré alguno de estos puntos donde es fácil desorientarse. 1º. Nada más cruzar de Fraga a Lleida la frontera con Catalunya (Km 444), te encuentras con una doble  rotonda cuya variante está prohibida para bicicletas. Hay que marchar por donde pone una señal de VENTA DE FRUTA Y CAMINO (véase foto 1 abajo). 2º Al llegar al puerto del Bruc, la variante de la A2, la antigua Nacional, desaparece dejándote desamparado. No puedes entrar en la autovía (por peligrosidad y multa). Solución: seguir por un camino de tierra y subir un terraplén con todo el peso hasta alcanzar la siguiente salida (véase foto izquierda y 2 abajo). Tuve que salvar el quita-miedos deshaciendo el equipaje para poder saltarlo. 3º En Francia, nunca ir hacia Perpignan. Es mejor ir por la costa hasta Sigean - Narbona. Peligro con los arcenes casi inexistentes.


Foto1: Rotonda Lleida Km 444 / Foto 2: Puerto del Bruc
4º Mapa: Ir sin mapa puede resultar divertido. Potencias tu sentido de la orientación y hace que interactúes muchísimo más con la gente, preguntando por donde debes o no deber ir. Conviertes tu viaje en un reportaje informativo exhaustivo de como llegar a tu destino. Yo no lo llevé, pero pronto (en Francia) me hice con uno de estos turísticos que regalan en los puestos. un mínimo de orientación no viene mal, en casos extremos. Por otro lado debo decir que gracias a mi pérdida, acabé en Palau del Vidre, conociendo a Terry, un señor muy amable que me acompañó más de 30 kilómetros para enseñarme por donde ir: la Costa.