domingo, 23 de septiembre de 2012

16. Au revoir la Espagna. Bienvenue a la France

Aquí transcribiendo las palabras de mi hermano Raúl envió a la familia y que quiere compartir con todos. No os perdáis la aventura porque bien merece una película:

"Nuevo día, y con ganas de seguir, estoy muy motivado por pasa la frontera de Francia. Estoy en Portbou y no me queda nada. El olor a quemado de los incendios del verano rodea todo, una pena, pero venga, a llegar a Francia.
Ha sido un día más que interesante, he cruzado los Pirineos, y eso es genial, pero se han hecho un poco pesados siendo una lata el subir y bajar constantemente. Del mar a la montaña, de la montaña al mar. En fin...

Una vez cruzados he seguido por la carretera que va a Perpignan, la carretera D914, con arcén y bien. Cual es mi sorpresa que de repente empiezo a ver  la señal de 110!!! La carretera se había convertido en autovía, así que enseguida, cogí la primera salida que había, hacia Argelès-sur-Mer y empecé a rodar, aunque sin saber muy bien por donde. Intentaba seguir la autovía con la vista circulando por caminos secundarios, pero llegué a un punto en el que me desvié demasiado.

Entonces llegué a Palau de vidre. Allí muchísima gente habla catalán, así que no me fue muy difícil comunicarme. Le pregunté a una señora, pero no me dijo claramente por donde tenía que dirigirme. 

Luego vi a un ciclista que pasaba por allí. Le paré y le pregunté. El ciclista se llamaba Terry, californiano y solo hablaba inglés, muy rápido, pero nos hemos entendido, así que muy bien. La cuestión es que me quería llevar a su casa donde dejarme un mapa y mostrarme la dirección. Cuando ya me iba a ir, Terry me dice: "Pues ya te acompaño (en inglés)" y fue conmigo durante al menos 30km. Me llevó por la costa, ya que las carreteras francesas son "really confused", y de paso mejoraba el paisaje.

Al final llegamos a un carril bici que se dibujaba junto a la costa, todo plano, olvidando las cuestas que había dejado atrás.El final de la compañía de Terry llegó en Sainte Marie, donde se dio medio vuelta deseándome mucha suerte.

Es entonces cuando yo acomodo el equipaje con las alforjas, me monto y de repente, se me rompe la barra diagonal del cuadro de mi bici. Yo no sabía donde meterme, increíble, CATASTROFE!!! En fin... y aquí empieza una historia totalmente surrealista.

En el momento en el que se me soltó la barra, había 3 mujeres hablando en la puerta de una casa ajardinada. Fui hacia ellas para preguntarles si conocían algún mecánico por la zona. No hablaban ni inglés, ni castellano. Solo un poquito de catalán, así que tirando de francés nos hemos ido entendiendo poco a poco. Lo mejor es que una de ellas, Magali, la más joven de las 3 (socióloga de 28 años y con una hija) se ha ofrecido en coger su "voiture" (coche) y acercarme a algún taller.



Después de llevarme a varios sitios donde me decían que no se responsabilizaban por si destrozaban todavía más la bicicleta, hemos decidido ir a Perpignan a preguntar a Decathlon, o si no, coger un tren a Montpellier donde seguro que me arreglaban el estropicio. De camino nos cruzamos con un señor en bici, llamado Pierre, y le pregunté con tan buena suerte que me ha dicho que le acompañara en la bici de su mujer, Nicole, la cual iba con él. Mientras Magalí acercaba a Nicole a su casa en coche.

Pierre me comentó que él está dispuesto a arreglarla en su casa, así que a su casa fui. Una vez allí hicimos un taladro para trabar la barra, ya que solo funciona a tracción, y le hemos puesto una masilla endurecedora para que agarre mejor.
Pierre, un hombre muy divertido, me presentó a Nelson, para que nos ayudara a buscar una varilla roscada de acero inoxidable más fuerte. Y es que el tal Nelson, nacido en Uruguay, se ve que es ingeniero y que se ha construido con sus propias manos una avioneta, un coche y un autogiro. Un verdadero Leonardo Da Vinci en la France. Hemos entrado a su taller y era alucinante!!! Seguro que haría las delicias del manitas de mi padre. He grabado un vídeo para que veáis la situación tan surrealista. Cuando tenga tiempo ya lo subiré.

Finalmente acabamos con la bici arreglada, y hablando castellano, francés e ingles, ya que a Nelson le dio por hablarme en inglés. A Nelson le encantó el hecho de que fuera a Holanda con la bici apostando todo para encontrar un lugar allí.

Al final acabamos hablando de que me iban a dar cobijo, así que mi día acabo en casa de Pierre y Nicole, cenando con ellos y disfrutando de una buena ducha. Yo mientras tanto, alucinando con cómo me van las cosas. ¿Quién iba a decirme que iba a estar en casa de esta pareja comentandoos esta aventura? 
Mañana saldré, con la rodilla molestando mucho menos, y esperando que la bici no se me vuelva a romper. Con ganas de seguir adelante porque cada día que pasa estoy más motivado. Así que mañana, si encuentro WIFI os contaré, ya que en Francia mi móvil se encuentra apagado.

Esto es todo por hoy, y mañana... ¿quién sabe?"


Este es la aventura que ha mandado Raúl, encargándome que os la transmitiera. También me ha dicho que le ha costado muchísimo escribir porque los teclados eran raros, y claro, antes cambiando nuestra  "Ñ" por  las "GN" del teclado francés. Me ha comentado también que cuando pueda enviará fotos para dar detalles de la historia. Así que... esperemos que no sea en mucho tiempo.




1 comentario:

  1. Cómo me alegra comprobar que claro que el mundo está lleno de buena gente, que a todos nos gusta conocer y compartir... A la mierda la crisis, no es un problema si queda gente buena.

    Ánimo Raulín, sigue disfrutando!

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