13b.- RAÚL: 1º Etapa: Zaragoza-Barcelona (2º parte)

Nota: Abajo podéis ver un vídeo de cómo se vive la experiencia desde la bici. Muestra la carretera que va de Sariñena a Sena. Campos de Panizos a los lados.

De Bellpuig a Barcelona debo contar la aventura no como una serie de distancias a superar, sino como una concatenación de historias de gente que animan a uno a seguir creando retos, gente que cuenta sus historias y se convierten en protagonistas de la tuya propia. Escribo esta etapa desde las voces que me han apoyado, asistido y aconsejado, no sin antes agradecer su presencia y optimismo compartidos.

San Martín de Tous: Familia Miranda Aranda. La llegada con Sandra a Igualada, en concreto a este pequeño pueblo con cerca de 1000 habitantes, fue esperada con ganas, pues allí viven unos viejos conocidos y partícipes de otra aventura que pude realizar caminando por los campos de la Toscana. Empar y Toni, una pareja que ha creado su casa, su familia desde su más convencido afán por inculcar a sus hijos el gusto por la cultura, la creatividad y el respeto. Personas que te levantan el ánimo, pues te consiguen aportar esa valentía que a veces te falta. Un cuidado exquisito, unas tertulias tranquilas, unas comidas riquísimas, y una libertad que me hizo repensar el viaje. El viaje no consiste en llegar, consiste en saborear momentos como este. Me despedí con ellos con pena pero con ganas de seguir mi viaje adelante, sabiendo que dejaba atrás a aquellos que más tarde volveré a juntar con 100 historias más por contar. Desde aquí: Gracias. Es curioso saber que un día más tarde ya habiendo llegado a Barcelona, me encontré por casualidad con su hija Anna, otra arquitecta en potencia  con ganas de aportar y desgraciadamente ganas de marchar a Santiago de Chile. Sé que la cosa funcionará bien para ella.

Barcelona:  Tuve la suerte de ser recibido por una chica muy especial para mi, Alba Sánchez, en cuya casa me encuentro ahora escribiendo. La llegada a Barcelona tuvo momentos de alegría, pero más momentos de tensión que ahora os contaré: A pesar de arrastrar la dolencia de rodilla (tendinitis) durante la última etapa por el puerto del Bruc, conseguir unir caminos para evitar de todas todas la Autovía, y llegar a Barcelona con viento de cara como saludo de la Tramontana, el buen recuerdo de esta ciudad, y saber que ya había finalizado la primera etapa a una hora perfecta para recoger mi maleta, me devolvió la sonrisa a la cara. Mi encuentro con Javier Villar amigo íntimo de Barbastro por "pura suerte" me hizo ver que el azar estaba de mi parte. Esperé a que llegara el autobus a estació de Sants para verificar que mi maleta estaba. La sospresa viene cuando después de esperar 30 minutos allí no apareció ningún autobús de Zaragoza!!!!. Cogí la bici y rápido cogí calle Valencia dirección Estació del Nord por la noche a la par de los coches. Llegué en apenas 15 minutos, pero la idea de que podía haber perdido todo (portátil incluido) me asustó bastante. Fui a objetos perdidos (o objetos encontrados como a mi me gusta llamarlo) y describí mi maletón de viaje. Tardaron 1 minuto, un minuto eterno. Apareció sonriente mi maleta marrón y toda la adrenalina desapareció. Esto era algo que no podía salir mal...sino me quedaba al desnudo. Por suerte pude saltar de alegría y llegar a casa donde Alba hizo de gran anfitriona. 

Al día siguiente, viernes, se acusó mi dolor en la rodilla, y aun así cogí la bici para desplazamientos en la ciudad (36km). Tras solicitar el título y recibir los certificados (¡por fin!) fui a pedirle hielo a la simpática mujer que atiende la cafetería de Arquitectura. Apaciguado el dolor marche deprisa a por la tienda de campaña de 2º mano que me protegería en las jornadas futuras. Oscar, el vendedor, me asesoró y reparó desajustes de la bici de manera altruista. Desde aquí agradezco su tiempo y esfuerzo.

David Correa, Arquitecto y promotor de Flash Gallery y gran amigo. Siempre da gusto encontrarse con personas como está, que valoran hasta el más mínimo detalle, apuestan por el arte desinteresadamente y saben hacerte  sentir cómodo con ellos. Lo encontré trabajando en su despacho adic, donde me explicó los proyectos que iba desarrollando. Admiro su gusto es exprimir el potencial de casas ruinosas e incluso diminutas en cualquiera de sus rehabilitaciones. Si no me creen sólo deben asistir a las galería de arte abierta 4 veces al año (estacional). Flash Gallery. Debo agradecer su ayuda en la financiación del proyecto, con la que pude pagar la tienda de campaña y adquirir una cincha rotuliana en la ortopedia Moré. Dani, el joven que me atendió se mostró interesado en seguir como evoluciona el dolor de rodilla, así que le pido desde aqui que no dude en darme consejos. Un saludo.

Finalizaré con esto: encontrarse a gente, tanta gente, con ganas de ayudar, de empatizar, de colaborar y animar, es algo que de otro modo no se puede observar. Interactuando con ellos. Si sentirse ayudado es un sentimiento grato, poder ofrecer ayuda lo es más. Así que dejen de pensar en que todo lo debemos hacer nosotros solos, y pedir ayuda y consejo, pues hay gente con capacidad y voluntad de echarte una mano, y a veces dos. El ser humano es social por naturaleza.

"Quién da primero, da dos veces", es lo que aprendí de Laura K. Correa.