Después de dos días a tope, haciendo más kilometros que los que le tocan por día, mi hermano ha llegado a Sant Martí de Tous, donde unos amigos le esperaban para hacer noche. Para Raúl ha sido un día tranquilo, de transición, y teniendo cuidado de no forzar no fueran a surgir lesiones indeseadas en esta etapa temprana del viaje.
El día empezó despertando en una tienda de camapaña, cortesía de su amiga Sandra, y viendo que la etapa iba a ser corta, el recorrido fue sin prisa, para a eso del mediodía llegar a su destino, Sant Marti de Tous.
Ha tenido que comprase una pomada para las articulaciones, ya que las rodillas empiezan a resentirse. Esperemos que no vaya a más, y recuerda... hielo!!! Es un consejo que te doy, cortesía de Chencho.
Pero pasito a pasito el camino se va haciendo, y poco a poco va cumpliendo objetivos, que al fin y al cabo es lo que importa. Ya solo le queda un día para llegar a Barcelona, esperemos que le sea sencillo ya que todo es cuesta abajo. Mañana veremos como llega, si de una pieza, de dos, o en cachitos rodando por el suelo. Esperaremos con ansía noticias suyas.
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